9. LOS CÍRCULOS DE DIÁLOGO.

9. LOS CÍRCULOS DE DIÁLOGO.

I. La labor ecuménica.

   1. Las comunidades cristianas.

   2. La preocupación por la unidad.

II. La Iglesia y las religiones.

   1. Entre el rigorismo y el relativismo.

   2. Jesucristo, el único Salvador.

III. La Iglesia ante el fenómeno del ateísmo.

   1. El ateísmo teórico y práctico.

   2. Raíces antropológicas del ateísmo.

   3. Hacia una solución del problema.

IV. Una cultura de diálogo.

   1. Renovación personal.

   2. Profundo respeto a la libertad personal.

   3. Honor a la verdad completa.

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I. La labor ecuménica.

En la extensión del Evangelio, la Iglesia tiene que hablar con aquellos que no creen o creen “imperfectamente”.

   1. Las comunidades cristianas.

- En primer lugar, hay que “poner orden en la propia casa”, antes de salir de ella: relacionarse con las demás comunidades cristianas: con todos los bautizados, que se separaron de la Iglesia Católica: a) con el Cisma de Oriente (s. XI), dando origen a las Iglesias Ortodoxas; b) con la Reforma de Occidente (s. XVI), a las comunidades luteranas, reformados y anglicanos.

- La única Iglesia de Cristo “subsiste” en la Iglesia Católica (CV II); mientras que en las demás iglesias y confesiones se encuentran elementos de verdad y bondad.

(El Papa Benedicto XVI subraya la importancia del ecumenismo: http://youtu.be/Qp-DcvMx0QQ)

   2. La preocupación por la unidad.

- En la tarea de buscar la unidad de la única Iglesia de Jesucristo, se ha de aprender de los demás, además de buscar sinceramente la verdad. El ecumenismo impulsará también la labor misionera, haciéndola más creíble: “que todos sean uno, para que el mundo crea”.

(El Papa Francisco recuerda la importancia de pedir por la unidad y vivirla: http://youtu.be/6kzEj1ju-0s)

II. La Iglesia y las religiones.

   1. Entre el rigorismo y el relativismo.

Relación entre las tres religiones monoteístas: cristianismo, judaísmo y el islam. La Iglesia las mira con respeto por este origen común en Abraham.

(El Papa Benedicto XVI, con su ejemplo, muestra el respeto con el que la Iglesia trata a las otras religiones: http://youtu.be/S1FmS0Fpu-o)

Distintos enfoques en esta relación:

a) eclesiocéntrico-exclusivista (se niega la salvación de quienes no pertenecen visiblemente a la Iglesia: no se acepta por su rigorismo)

b) teocentrismo o pluralismo teológico (todas las religiones tendrían el mismo valor: tampoco se acepta por su relativismo)

c) cristocentrismo inclusivista (absoluta singularidad religiosa de Jesucristo, y de la universalidad de la salvación en Él: es la vía aceptada por la teología católica actual, como se explica a continuación)

   2. Jesucristo, el único Salvador.

- Todos los hombres han sido creados por Dios para unirse a Él en la eternidad. Para ello, establece alianzas a lo largo de la historia: con Noé; con Abraham y Moisés (AT); con el Verbo de Dios hecho carne (NT), con la influencia del Espíritu Santo, que actúa también en las otras religiones (semina Verbi) como mediaciones de salvación para sus seguidores, aunque haya errores o contradicciones. Por eso, los no cristianos también se salvan porque participan de Jesucristo y de la Iglesia del modo que sólo Dios conoce.

-El movimiento de la Iglesia hacia las otras religiones no busca la unión con ellas, sino el respeto mutuo, la integración de valores, y, radicalmente, la conversión a Cristo.

III. La Iglesia ante el fenómeno del ateísmo.

El ateísmo es hoy uno de los problemas más graves (CEC 2123; GS 19).

   1. El ateísmo teórico y práctico.

Ateísmo teórico: Propio de los siglos XIX y XX de Occiedente. Dios no es trascendente; sino el mundo en su totalidad (panteísmo), la proyección de deseos y necesidades (Feuerbach), el opio del pueblo (Marx), un resentimiento de frustración (Nietzsche), ilusión infantil que se niega a madurar (Freud)

Ateísmo práctico: Propio de nuestro tiempo. No interesa el problema de Dios. Nada tiene sentido. Todo es absurdo. Las consecuencias son la angustia (Sartre); el suicidio (Camus).

   2. Raíces antropológicas del ateísmo.

• -   Fractura entre razón y fe
• -   Materialismo de la sociedad de bienestar  y consumista
• -   Decadencia hacia lo instintivo y sensual
• -  No es resultado de un riguroso proceso racional, sino fruto de una decisión de la voluntad: “No creo porque no quiero creer”
• -  Por ello, hay una responsabilidad moral del ateísmo, aunque sus causas sean variadas: pecado personal, pecado de escándalo de los creyentes, etc.

   3. Hacia una solución del problema.

a) exponer bien la doctrina: Prudente diálogo e intervenir en la sociedad en los temas que afectan directamente a la dignidad del hombre (justicia social, valor de la libertad derechos humanos, solidariad o la paz)

b) integridad de vida de los fieles; testimonio de los cristianos, especialmente en la caridad.

IV. Una cultura de diálogo.

- Un católico tiene que aprender de los demás, también de los que no son cristianos o no creen, porque aspectos de la verdad se encuentran también en ellos.

- Buscar el diálogo con la amistad.

   1. Renovación personal.

- ¿Qué testimonio de Cristo doy al mundo?

- Y purificación de la memoria colectiva: pedir perdón por los pecados pasados y presentes de los cristianos.

   2. Profundo respeto a la libertad personal.

- Se han desterrado los métodos de intolerancia e incluso de violencia del pasado.

- DH 1: “la verdad no se impone sino por la fuerza de la misma verdad”. Las ideas no se imponen, sino que se proponen (Juan Pablo II).

- El respeto es más que mera tolerancia.

   3. Honor a la verdad completa.

- Fidelidad a las propias convicciones.

- En la relación con otros, “se juntan para la oración, aunque no rezan juntos”.